Playa Blanca - Baru

Paseo en Coches

Cartagena de Indias

Plaza de los Coches - Estatua Don Pedro de Heredia

Castillo San Felipe

Bienvenidos conozca la Historia de Cartagena..

Cartagena de Indias, oficialmente Distrito Turístico y Cultural, abreviado Cartagena de Indias D. T y C, es la capital del departamento de bolívar, fue fundada el 1 de junio de 1533 por Pedro de Heredia, desde 1991 Cartagena es un distrito Turístico y Cultural, la ciudad está localizada a orillas del mar Caribe. A partir de su fundación en el siglo XVI y durante la época colonial española, Cartagena de Indias fue uno de los puertos más importantes América. De esta época procede la mayor parte de su patrimonio artístico y cultural. El 11 de noviembre de 1811, Cartagena se declaro independiente de España. Este día es fiesta nacional de Colombia y en la Ciudad se celebra durante cuatro días conocidos como las Fiestas de la Independencia. Conozca mas de la Historia de Cartagena en el Menu Monumentos "Himno, Banderas, Escudo"

martes, 12 de septiembre de 2017

Actividades Educativas

En conjunto con la Coorporacion para el Fomento del Patrimonio Cultural Inmaterial del Caribe y la aprobacion del IPCC, logramos llevar a cabo actividades educativas en las Instituciones de la localidad 2, con el fin de concientizar a la Población estudiantil sobre la Conservación y Salvaguardia del Patrimonio Cultural Material e Inmaterial de Cartagena de Indias.





jueves, 19 de mayo de 2016

Museos

Museo del Oro

Inaugurado por el Banco de La República, en 1982 abre sus puertas al público en Cartagena de Indias, con una colección de oro y cerámica de las principales culturas precolombinas.
El 20 de julio de 1984 es remodelado por primera vez, constituyéndose en un museo regional de la cultura Zenú.
El Museo del Oro está situado en Cartagena de Indias, Colombia, en el sector amurallado, Plaza de Bolívar.
Contenido
Contiene el más bello testimonio de la cultura Zenú. A través de sus diferentes salones el visitante podrá apreciar las manifestaciones de este grupo indígena.
La colección la componen 538 piezas de orfebrería, 61 piezas de cerámica, 12 piezas de líticos, 48 piezas de conchas y 6 piezas de hueso.
El Museo del Oro ha significado para la ciudad y la región un importante esfuerzo creativo, didáctico y económico cuyo resultado se reconoce en las múltiples iniciativas culturales que se han generado a partir de la actividad del banco de la República y en el aumento constante del número de personas que aprovechan las oportunidades culturales que se brindan
Dentro del contenido principal de los salones del museo están las más importantes manifestaciones culturales de la cultura indígena Zenu. Esta colección está compuesta por 538 piezas de orfebrería, 12 piezas de líticos, 61 piezas de cerámica, 6 piezas de hueso y 48 piezas de conchas.
Horario de atención
Martes a Viernes 8:00 am – 2:00 pm y 2:00 pm a 6:00 pm
Sábado de 9:00 am – 5:00 pm


Palacio de la Inquisición

A esta mansión ubicada en la Plaza de Bolívar se le conoce como el Palacio de la Inquisición, ya que allí funcionó el Tribunal del Santo Oficio, que dictaba los autos de fe, contra los presuntos herejes.
En efecto, por real cédula de Felipe III, el 8 de marzo de 1610 se estableció en Cartagena de Indias el Tribunal de la Inquisición, constituido por dos inquisidores, un fiscal, empleados de secretaría y alguaciles. Durante dos siglos funcionó, hasta que a raíz de la Independencia fue suspendido temporalmente. Después del sitio de Cartagena en 1815 fue restituido para ser completamente abolido en 1821 al consolidarse la República.
El Palacio de la Inquisición fue terminado en 1770, después de tres cuartos de siglo que duraron sus obras. En realidad el palacio está compuesto por tres casas, dos sobre la plaza y una más sobre la calle vecina, conocida como la Casa de los Calabozos.
La fachada del Palacio de la Inquisición cuenta con rejas en la planta baja y balcones en el piso superior, y con una formidable portada barroca, prolijamente labrada en piedra coralina. En ésta se distinguen arabescos, el escudo de su propietario original y la cruz del cristianismo, labrados en esta difícil piedra como si se tratase de fino mármol.
Frente a esta portada se experimenta una ligera conmoción, por su majestuosidad y por haber servido de entrada de tantos hombres y mujeres que solo salieron para encontrar la muerte.
En la fachada lateral (hacia la calle de la Inquisición) se encuentra el «buzón de la ignominia», constituido por una pequeña ventana coronada por una cruz, que servía para que los delatores dejaran anónimamente su información.
El palacio cuenta con un patio interior, que contrasta con la oscuridad de los calabozos, donde se recluía a los reos que esperaban ser enjuiciados por el Tribunal del Santo Oficio.
En estas celdas aún se encuentran los instrumentos de tortura del Santo Oficio, entre ellos los cepos y la báscula. Se dice que los acusados eran pesados, ya que se creía que los fieles debían pesar un kilo por cada centímetro que su altura excediera a un metro. Luego, cualquier peso por encima o por debajo de esta medida era considerado evidencia de brujería.
Desde 1945, la casa es propiedad del Estado. Actualmente es museo y sede de la Academia de Historia y del Archivo Histórico de la ciudad.



Museo de Arte Moderno

Justo a pocos pasos de la plaza San Pedro Claver, cartageneros y visitantes se maravillan al ingresar al Museo de Arte Moderno de Cartagena, uno  de los “tesoros” más  representativos  de ésta mágica ciudad.En éste impecable y cálido escenario de la zona amurallada, se exhibe una donación de la OEA, sobre pintura latinoamericana de los 50's, la cual han ido ampliando y se aprecia permanentemente en la Sala 1. Se trata de exhibiciones individuales y colectivas. Como visitante también puede valorar importantes muestras temporales de  arte,  tanto  nacional como internacional. 
La infraestructura donde funciona el Museo de Arte Moderno de Cartagena sorprende a los extranjeros. Son dos majestuosas edificaciones, una construida en la segunda mitad del siglo XVII, por la Corona Española para que en él funcionara la primera Aduana de Puerto de Cartagena de Indias. El segundo fue construido a finales del siglo XIX como una ampliación de las bodegas allí situadas.
En 1975 se estableció la Sala de Armas que años más tarde se convirtió en un taller donde se reparaban y construían los montajes y las piezas de artillería, recibió éste nombre porque era el lugar donde se guardaba el armamento sobrante de los cruceros de guerra y el de Regimiento de Guarnición. 
Si se encuentra de paseo por la ciudad, no deje de visitar  ésta valiosa institución de carácter cultural que funciona desde 1979.
Horario de Atencion
Lunes a viernes: 9:00 am – 12 am y 3:00 pm a 7:00 pm
Sabado : 10:00am a 01:00 pm
Teatro de Heredia
Este teatro, de estilo italiano pero con influencia caribeña, es una verdadera joya arquitectónica ubicada en el centro histórico de Cartagena de Indias. Su construcción se debe a Luis Felipe Jaspe, quien pese a no haber cursado estudios, es el artífice de algunas de las más importantes obras de principios del Siglo XX, como la torre del Reloj de la Puerta de la Boca del Puente.
El teatro fue construido a comienzos del siglo XX a instancias de la Compañía de Teatro de Variedades de Cartagena, que había propugnado durante 30 años por la construcción de un teatro municipal, para ampliar la vida cultural que se desarrollaba en el escenario del teatro Mainero desde 1874.
Su edificación se realizó dentro de la antigua capilla de la Merced, que fue construida en 1625 y abandonada durante las guerras de Independencia.
El proyecto de Jaspe aprovechó la estructura de tres naves del templo, para construir un teatro con esquema de herradura, platea, palcos, balcones y los escenarios.
En el teatro cada espacio goza de valor arquitectónico. La fachada, de estilo ecléctico, está compuesta por tres cuerpos, a los que corresponden sendas puertas que dan al vestíbulo, que junto con las escaleras que dan a los palcos son de mármol blanco de Carrara. Estas escaleras fueron construidas en Italia y transportadas por vía marítima, a través del océano Atlántico.
El teatro cuenta además con un escenario coronado con una escultura de la India Catalina —traductora del fundador de la ciudad don Pedro de Heredia— foso de orquesta y «foyer». No obstante, la característica arquitectónica más relevante la constituyen las celosías caladas que separan los palcos, que producen un efecto de encaje; y los adornos que separan las tribunas, elaborados en yeso cubierto de láminas de oro de 22 quilates.
En 1988, el teatro Heredia fue restaurado magníficamente. Fruto de esta obra son el mural del cielo raso que representa a las nueve musas de las artes y las ciencias; y la pintura referente a Cartagena en el telón. Ambas pinturas son del maestro cartagenero Enrique Grau.
El teatro municipal, como se le llamó originalmente, fue inaugurado el 11 de noviembre de 1911, con motivo del Primer Centenario de la Independencia de la Nueva Granada.


Centro de Convenciones

Ubicado al frente del Paseo de los Mártires y vecino de la bahía de las Ánimas, el Centro de Convenciones está en el corazón de Cartagena de Indias.
El Centro de Convenciones Cartagena de Indias fue inaugurado en 1982, con el fin de dar respuesta a la necesidad de contar con un lugar donde se celebrasen los múltiples eventos económicos, culturales, políticos que se dan cita en Cartagena.
El Banco de la República, o banco central de Colombia, y el Fondo de Promoción de Exportaciones, Pro expo, se encargaron de contratar el moderno y funcional diseño arquitectónico. Este importante Centro fue construido sobre los vestigios del baluarte de Barahona.
Con una amplia área física compuesta de tres niveles, el Centro de Convenciones tiene capacidad para 5.000 personas y 120 casetas para exhibiciones.
Cuenta además con una plaza de banderas al aire libre y ofrece los más modernos sistemas de comunicación para que sus visitantes puedan estar conectados con el mundo entero.
En virtud de un decreto del gobierno nacional de Colombia, el Centro de Convenciones tiene categoría de zona franca. Esto ha facilitado que Cartagena de Indias se convierta en un importante centro de intercambio económico, mediante la realización de exposiciones internacionales y de conferencias mundiales sobre industria y comercio con sede en el Centro de Convenciones.
El Centro de Convenciones está gerenciado a través de una corporación que intenta ser ejemplo administrativo de eficiencia y productividad
Casa del Marqués de ValdeHoyos

Una de las casas cartageneras señoriales más representativas de la época colonial es la mansión que perteneció al Marqués de Valdehoyos, que vivió en ella hacia el siglo XVIII
Ubicada en la calle de la Factoría, esta residencia reúne las condiciones requeridas en la época para cumplir las funciones de vivienda y de lugar de comercio. De hecho, el Marqués de Valdehoyos, gozaba del privilegio de importar harina y esclavos, que vendía luego en Cartagena de Indias con muy rentables beneficios.
En la fachada de la mansión del Marqués de Valdehoyos sobresalen las rejas de madera, localizadas en la planta baja, el amplio balcón en el entresuelo y, la portada con pilastras. Sobresale en esta casa el golpeador de bronce, y el color original de su fachada.
En su interior presenta el característico zaguán con techo sostenido sobre vigas, después del cual se descubre el vestíbulo, a la derecha del cual se desprende la escalera y la puerta de acceso a las habitaciones del portero, y a la izquierda se distingue un amplio balcón. En la planta alta se encuentra un gran salón comunicado por corredores volados sobre el patio.
Su patio interior está cercado por arcos de medio punto sostenidos en columnas de fuste, repitiendo el estilo de los claustros cartageneros coloniales. Uno de sus costados está flanqueado por balcones mientras que el opuesto está cerrado por una tapia baja, que permite la circulación de la brisa marina.

En esta mansión pasó dos temporadas Simón Bolívar después de liberar Cartagena. Actualmente funcionan allí las oficinas gubernamentales de la Cancillería Alterna de la República de Colombia.

Iglesias

 Iglesia San Pedro Claver

La iglesia San Pedro Claver es un templo colombiano de culto católico dedicado a San Pedro Claver, cuyos restos se encuentran en su altar mayor dentro de la Iglesia
Se localiza en la esquina de la calle 31 con carrera 4, justo enfrente de la Plaza de la Aduana, en pleno sector turístico de la Ciudad de Cartagena de Indias. Pertenece a la jurisdicción eclesiástica de la arquidiócesis de Cartagena de Indias.
San Pedro Claver fue un sacerdote jesuita que trabajo en Cartagena de Indias y se dedico especialmente a la protección de los pobres esclavos, la defensa de los derechos humanos y la lucha por la libertad. Fue conocido como “Esclavo de los Esclavos”
El templo hace parte de un conjunto de edificios religiosos que se complementa con el Claustro de San Pedro Claver y el museo arqueológico. Fue construido entre 1580 y 1654, bajo los parámetros de las construcciones coloniales, la fachada de la Iglesia fue fabricada al igual que la mayoría de construcciones de la época con piedras coralinas. Originalmente fue conocida como iglesia de San Juan de Dios, desde 1622 se le llamó iglesia de San Ignacio de Loyola y en la actualidad recibe el nombre de San Pedro Claver.
En el año 1988 la Iglesia fue restaurada y en 1921 se añadió la actual capilla la cual además de ser históricamente representativa, es un punto de referencia muy importante desde varios lugares de la Ciudad e incluso desde el mar.
Además de seguir funcionando con fines religiosos se le añadió un museo en donde se pueden admirar obras de arte y el claustro el cual también tiene una riqueza natural considerable al estar repleto de grandes árboles y generar un vista maravillosa a los visitantes.
Por su significado histórico, valor arquitectónico y cultural, el templo, fue declarado Monumento Nacional por medio del decreto 1.911 
La iglesia se encuentra a 200 metros del Parque Bolívar y su horario de atención es de lunes a viernes de 8:00 a 17:30 hrs y los sábados y domingos de 8:00 a 16:00 hrs.

Iglesia Santo Domingo

Convento establecido a partir del siglo XVI en la ciudad Cartagena de Indias, en Colombia. Su nombre canónico era "Convento de San Daniel". Hasta el siglo XIX mantuvo una comunidad de Frailes de la Orden de Predicadores o Dominicos. Luego el edificio fue expropiado y entregado a la diócesis de Cartagena, sirviendo como Seminarios, colegio y luego instituto de bellas artes. Recientemente fue restaurado. Es uno de los sitios turísticos más importantes de la ciudad.

En 1531, Dos años después del primer arribo de los frailes dominicos a las costas del llamado “Nuevo Reino de Granada” y siguiendo el método utilizado de evangelización unido a la Conquista, un pequeño grupo de ellos acompañó al conquistador Pedro de Heredia en su tarea de exploración de la región de Calamarí.
En 1531, Dos años después del primer arribo de los frailes dominicos a las costas del llamado “Nuevo Reino de Granada” y siguiendo el método utilizado de evangelización unido a la Conquista, un pequeño grupo de ellos acompañó al conquistador Pedro de Heredia en su tarea de exploración de la región de Calamarí.
En junio de 1533, se fundó la ciudad de Cartagena de Indias, pensada desde un comienzo como una ciudad-puerto de gran relevancia para la tarea colonizadora. Por eso, tres meses más tarde, se tramitó la creación de una diócesis en esta sede, la segunda de estas tierras, después de Santa Marta. Como primer obispo, se eligió al dominico salamantino Fr. Tomás de Toro y Cabero, preconizado el 24 de abril de 1534. Su gobierno fue breve, pues falleció dos años después, después de enfrentar serias luchas con los encomenderos, en cabeza del mismo Pedro de Heredia, debido a sus excesos con los indígenas.
Desde el origen mismo de la ciudad, los frailes se dedicaron a la enseñanza de la doctrina cristiana a los naturales encomendados, en pueblos y aldeas de la región. Como la nueva población prosperaba, se pensó en crear un convento, que sirviera de base para las tareas de evangelización, y contribuyera a la formación intelectual y a la observancia. Así, mientras se expedían las bulas para el segundo obispo de la diócesis, el también dominico Fr. Jerónimo de Loaisa, se envió la orden de organizar un convento regular en la ciudad, que comenzó a construirse ese año, bajo el patrocinio de "San José", aunque todo el mundo lo conoció como "Santo Domingo" debido a que este era el santo fundador de la orden religiosa de los Dominicos. Su primer prior fue Fr. Juan de Ávila O.P.
La primera sede del convento estuvo ubicada en la “Plaza de la Yerba” (Plaza de los Coches) y no era más que un cobertizo provisional de paja y barro, poco resistente. Y aunque existía lo esencial, la vida comunitaria, el edificio aún demoró en ser levantado.
Luego de unos agitados cruces de cartas, informes, peticiones y cédulas, hacia 1549, gracias a la iniciativa de Fr. José de Robles, se inició la construcción de la sede del Convento. En febrero de 1552 un incendio destruyó la ciudad y debió buscarse un mejor sitio para el cenobio dominicano, en un solar donado por Francisco Lípari. Como era usual, el trabajo estuvo totalmente cargo de los indígenas de las encomiendas, quienes además tuvieron que entregar parte de sus propios bienes. El aporte de los encomenderos españoles en un comienzo fue mínimo. Por ello, la edificación inicial no era gran cosa: una rústica casa de paja y barro, con una capilla, en la cual, por su fragilidad “no se podía tener el Santísimo Sacramento, sobre todo por el peligro de los incendios”, según se lee en los documentos.
Vinieron luego años de estancamiento, en donde, a pesar de los esfuerzos de los frailes, los españoles de la ciudad se resistían a colaborar en la construcción de la sede conventual. Mientras tanto, por sus puertas entraron y salieron numerosas misiones dominicanas provenientes de España, con destino a diversas regiones del Nuevo Mundo.
Por fin, hacia 1565, el prior Fr. Pedro Mártir Palomino, al ver que la casa amenazaba ruina, encomendó a los frailes doctrineros, aprovechar las predicaciones de la Cuaresma “a ver si podían hacer algún fruto con sus sermones y conseguir alguna limosna para empezar el suntuoso edificio de nuestra iglesia y convento”.
Y aunque existía el empeño por edificar, los fondos aparecieron muy lentamente, por lo cual dicho proceso de construcción demoró aproximadamente 150 años. Así, al tiempo que se edificaba, debía repararse lo que ya estaba construido y que se deterioraba rápidamente en la calurosa atmósfera cartagenera. Las obras sólo comenzaron en 1578. Dos años después, del nuevo convento sólo existían las bases y los oficios religiosos continuaban realizándose en sitios provisionales; mientras tanto, los numerosos frailes se las arreglaban para vivir en sólo siete celdas de tabla. Y aunque en 1596 el Rey ordenó un auxilio de 5.000 pesos para el convento de Santo Domingo y el de San Agustín, en 1623 el techo de la iglesia conventual apenas cubría la mitad de recinto. Por fin, en 1630 se terminó el templo, pero al concluir el siglo XVII aún el primer claustro conventual permanecía inacabado, y encontramos todavía en 1730 referencias a donaciones realizadas por el Rey con destino a la construcción y reparación del Convento.
La cuantiosa inversión y el largo trabajo produjeron un edificio no muy atractivo por fuera, como afirma el cronista [[Fray Alonso de Zamora]], quien lo describió a comienzos del siglo XVIII como un convento de “amarillenta fachada; esas ventanas enrejadas que parecen una prisión, esa maciza iglesia, cuyos techos redondeados semejan una gigantesca tortuga, esa cúpula aplastada, ese tosco campanario cuadrangular, esa torre inconclusa, cuyos muros agrietados en ruinas están cubiertos de vegetales y sirven de abrigo a los búhos, todo eso causa una profunda tristeza”, nada que ver con la imponencia exterior del otro gran convento dominicano en la Nueva Granada, el convento de Nuestra Señora del Rosario o "Santo Domingo", de Santa Fe. Sin embargo, prosigue el cronista, “todo eso se cambia en admiración cuando uno franquea el umbral y contempla el grandioso cuadrilátero de los claustros, de diez metros de altura y proporcionalmente anchos, en dos pisos”; un edificio amplio y ventilado, sencillo, grande, elocuente. A decir de propios y extraños, el convento de Santo Domingo era la más hermosa construcción que existía en la ciudad.
En su interior puede verse el altar barroco que posee una imagen de Cristo la cual fue tallada en madera en el siglo XIX y una imagen de la virgen que posee una corona orlada con esmeraldas y oro. Enfrente de su gran portal se encuentra una de las plazas más concurridas de la ciudad con innumerables cafés. SE encuentra igualmente la apreciada escultura de la GORDA del artista colombiano Fernando Botero 

Iglesia Santo Toribio Mogrovejo

La iglesia de Santo Toribio de Mogrovejo, una de las últimas construcciones coloniales en Cartagena, alberga el único retablo barroco que hay en la ciudad, varias pinturas murales de la época colonial y una bala que entró al templo en 1741, cuando se celebraba una misa. Se encuentra en una esquina del parque Fernández Madrid, en el antiguo barrio San Diego y su construcción se inició en 1666, bajo el nombre de Santo Tomás de Villanueva, cuando era gobernador de Cartagena don Benito de Figueroa y Barrantes. La obra, que había sido comenzada por Antonio Sanz Lozano, quedó paralizada en la fase de los cimientos, hasta que don Gregorio de Molledo y Clarque descubrió los vestigios y considerando la necesidad del templo reanudó la obra sobre parte de los viejos basamentos
Durante la colonia, esta iglesia, conservaba muy bellas imágenes antiguas, fue muy cotizada por la aristocracia cartagenera. Entre sus reliquias aún se conserva el retablo principal, la única pieza barroca religiosa de Cartagena.
Bajo el coro, el templo posee una techumbre de indiscutible influencia cordobesa, como sucede también con el alfarje (techo de maderas labradas) y con el almizate (parte plana y central de los artesonados) del altar mayor. La carpintería cartagenera está bellamente representada en las dos puertas de acceso a la sacristía. En ésta también sobresalen las dos artísticas pilas de agua bendita y el lavamanos, piezas de alabastro primorosamente labradas, al estilo renacimiento sevillano.
En su interior también pueden apreciarse algunas pinturas murales, que sobrevivieron a la cubierta de cal; y el altar mayor de estilo barroco, restaurado a fines del siglo xix y redorado el año de 1953 por el maestro Emiliano Luque García.
En el templo también se encuentra una pieza curiosa conservada en una urna cubierta con un vidrio. Se trata de la bala que fue lanzada durante el ataque del almirante Vernon al interior del templo, cuando se celebraba la misa del 27 de abril de 1741, día de Santo Toribio Alonso de Mogrovejo. La bala cayó en medio de los feligreses, sin causar heridos ni daños, lo que se considera por los creyentes como un acto divino. Por ello, la bala se conserva como memoria de la misericordia de Dios
En 2013, cuando se anunciaron las restauraciones de la iglesia, muchos avizoraron el cierre definitivo de la joya arquitectónica. Sin embargo después de dos años de intervención del claustro y el templo de Santo Toribio, sus rasgos coloniales de nuevo adornan las celebraciones navideñas de Cartagena.
El claustro donde está ubicada la Casa Cural, antes era habitado por los padres eudistas quienes tenían una casa amplia que, en algún momento, sirvió como seminario y como congregación. Hoy en día tiene un grupo de oficinas arrendadas y sus recursos están destinados para la Arquidiócesis.
“El pasado 15 de diciembre se hizo una reinauguración porque nos faltan unos detallitos como acabar la pintura del arco toral, reemplazar unas piezas del piso de la nave central que están elaborando en unas alfarerías. También hacen falta vidrios de las hojas de la ventana, acabar de colocar el fato en el andén, el amplificador y los detalles de la sacristía con una pila bautismal de más de cien años”, comenta el padre Fernando Álvarez, párroco de la Iglesia Santo Toribio desde enero de 2013.
A pesar de que la restauración tuvo un costo de 1.200 millones de pesos, cuenta el párroco que la Iglesia Santo Toribio nunca dejó de funcionar. Se acondicionó el salón parroquial durante dos años y allí se celebraron tres navidades, dos semanas santas y los sacramentos del bautismo, incluido la eucaristía diaria.

Con el inclemente sol y el calor que desafía las aspas de los inmensos abanicos que normalmente se instalan en las iglesias, el templo de Santo Toribio desde 2002 se adelantó a los tiempos y decidió implementar el novedoso sistema del aire acondicionado, convirtiéndose en la única con esta particular característica en el Centro Histórico.
“Cada vez que pasa un cochero con un grupo de turistas las palabras ya memorizadas son: Esta es la parroquia más pequeña del centro amurallado, aquí se casan los famosos, aquí se casó Montoya que donó el aire a la parroquia, y eso es mentira” - dice el párroco-, Montoya dio una parte para el aire acondicionado pero el resto del valor lo dieron vecinos y personas que aportaron”.
Lo que sí es cierto que es la parroquia más pequeña si se tiene en cuenta que el cordón amurallado está constituido por La Catedral, San Pedro Claver, Santo Domingo y Santo Toribio.
Favorita para bodas
Esta iglesia también es conocida por haber sido el lugar donde se han celebrado bodas de celebridades como la de Juan Pablo Montoya, Silvestre Dangond y miembros de la familia Ardilla.
Hasta la fecha Santo Toribio ha celebrado casi que un centenar de matrimonios. Esta iglesia es elegida por encima de otras en Cartagena, no solo por tener aire acondicionado sino también por su artesonado que se dice es el único que hay de
Su clase en Colombia y tras la restauración lo dejo totalmente original.
“El techo tiene forma de un barco volteado al revés, tiene grabados en madera de dientes de perro, pinturas delicadas, unos palomares y también el retablo del altar mayor que data del año 1666”, agrega el padre. El estipendio para celebrar una boda es de un millón y medio de pesos que se asignan para mantenimiento
 
Iglesia Santísima Trinidad

Esta iglesia, situada en el barrio de Getsemaní, fue erigida hacia el año 1600. Está dedicada a la Santísima Trinidad.
A principios del Siglo XVII, el obispo de Cartagena presentó al monarca español una petición para construir un templo en el arrabal de Getsemaní, argumentando la necesidad de que tan populoso barrio tuviese una parroquia, pues por estar fuera de la ciudad amurallada, sus habitantes estaban muy lejos de la catedral y de las bendiciones de la iglesia católica.
Esta demanda fue respaldada por el capitán Julio Evangelista, vecino del barrio, quien ofreció subvencionar la obra, a condición de que se le diese el derecho de patronato con facultad de administrarlo a sus herederos.
Así pues, el rey de España ordenó al gobernador, mediante cédula real de 1642, que le informase del número de habitantes del mencionado barrio y la distancia que lo separaba de la catedral. La elocuente respuesta derivó en el permiso real para la construcción de la iglesia de la Trinidad, que se constituyó en el segundo templo en antigüedad de Cartagena.
El templo, cuyos planos finales datan de 1716, está inspirado en la catedral de Cartagena. Al igual que en ésta, las capillas colaterales forman una cruz, sobre las que descansa una pilastra que sostiene el arco del triunfo.
La iglesia de la Trinidad es un templo de tres naves separadas por columnas de fuste que sostienen sendos arcos de medio punto. Las techumbres de las naves y el presbiterio están ornamentadas con artesonados estilo mudéjar.
Tiene esta iglesia un retablo del Purgatorio repintado por Pedro Tiburcio Ortiz Alaix en el año 1868, cuyo rasgo distintivo es que en lugar de estar representada la Virgen María presenta una imagen del arcángel San Miguel.
La portada, de dos cuerpos, es de extrema sencillez, en tanto que el último tramo de la nave del Evangelio, ocupado por una pesada torre-campanario, recuerda el de la iglesia de Santo Domingo
Se llama así desde 1643, año en que la Iglesia de la Santísima Trinidad fue terminada de construir. Tiempo después, siendo Cartagena independiente de la Corona Española, el Cabildo dispuso que se le llamara Plaza de la Libertad, en honor de los habitantes del barrio Getsemaní que se congregaban en dicha plaza y quienes participaron el 11 de noviembre de 1811 en la revolución que traería como consecuencia la firma del Acta de Independencia. También se cuenta que desde el propio atrio de la iglesia los caudillos exhortaban al pueblo enardecido.


martes, 17 de mayo de 2016

Plazas

PLAZA DE LA ADUANA

En los primeros años se le conoció como Plaza del Mar por su vecindad con el Muelle viejo, el primero que tuvo la ciudad ubicado donde actualmente se encuentra el baluarte de san Ignacio, esta plaza estuvo abierta a la bahía de las animas. Luego cuando se construyo la casa real de contratación, la plaza fue bautizada con el nombre de Plaza Antigua Real Contaduría. Nombre que la gente cambiaria por Plaza de la Aduana en los años 1970, ya que se encontraba organizada en el mismo edificio la Administración de la Aduana, donde actualmente funciona la Alcaldía. Luego cuando se inaugura la estatua del descubridor Cristóbal Colon que fue donada por Juan Mainero en 1895, la Plaza se llamo Plaza de Colon, muerto el ilustre pensador del Cabrero, el ayuntamiento como homenaje póstumo al ilustre cartagenero que fue cuatro veces presidente, ordenaron llamarla “Plaza de Rafael Núñez”. Pero las personas aun la continúan llamando Plaza de la Aduana. Aunque esta plaza debe llamarse de “Heredia” pues en el edificio que actualmente ocupaba las oficinas de la Aduana vivió el fundador de Cartagena de Indias Don Pedro de Heredia.

PLAZA DE BOLIVAR

El primer nombre de este lugar fue “Plaza de la Catedral”. Para el año 1610 y por Real Cedula del Rey Felipe III, se instalo en Cartagena el Santo Tribunal de la Inquisición; inmediatamente el sitio tomo el nombre de “Plaza de la Inquisición”. Para el 11 de noviembre de 1896, se inauguro solemnemente la estatua del Libertador y el cabildo por medio del respectivo acuerdo determino cambiarle a la Plaza el nombre sombrío que venía ostentando, por “Plaza de Bolívar”. Ente lugar se efectuó el día 02 de febrero de 1614 el primer “auto de fe” , ordenado por los inquisidores Juan de Muñozca y Pedro Mateo de Salcedo. Además para el año 1890 la junta de las festividades del 11 de noviembre dispuso que las corridas de toros se realizaran en esta Plaza.


PLAZA DE LA PROCLAMACION

Esta plaza de Cartagena, indudablemente ha recogido las emociones y palpitaciones que la Ciudad sintió en sus mejores días revolucionarios. Al comenzar la primera década del Siglo XVII, cuando la iglesia de la Catedral estaba casi terminada, la plaza fue llamada de la Catedral.
Años más tarde, instalado el ayuntamiento en el edificio que existió donde actualmente se levanta el moderno edificio que tuerce a la Plaza de Bolívar, tomo el nombre de “Plaza del Cabildo” al correr de los días, la plazuela cambia de nombre y es llamada del “Palacio”, y finalmente cuando el pueblo de Cartagena se reunió frente al edificio de la Gobernación, el 11 de noviembre de 1811, para respaldar a los signatarios del acta de independencia, las autoridades dispusieron que la plaza fuera llamada de la “Proclamación”

PLAZA SANTA TERESA

Esta plaza recibe su nombre por el antiguo convento de Santa Teresa, ahora convertido en el Lujoso Hotel Charleston. El convento fue fundado en el año 1609 por doña María Barros y Montalvo para un grupo de monjas Carmelitas de Pamplona.
Santa Teresa no es una de las Plazas Coloniales, ya que se estableció solamente después de la demolición del convento, hoy sin embargo es una importante entrada a la Ciudad.


PLAZA SANTO DOMINGO

La Plaza Santo Domingo debe su nombre a la Iglesia Santo Domingo, ubicada en una de sus esquinas, esta iglesia fue construida por los padres dominicos por orden del Rey Fernandino de España, en el siglo XVI, desde el origen mismo de la Ciudad los frailes se dedicaron a la enseñanza de la doctrina cristiana a los naturales encomendados en pueblos y aldeas de la región. Como la nueva población prosperaba, se pensó en crear un convento que sirviera de base para las tareas de evangelización y contribuyera a la Formación Intelectual y a la observancia.

PLAZA DE LA MERCED

Esta plaza toma el nombre que toda la vida ha llevado, porque en la parte oriental se levanto el convento Nuestra Señora de la Merced. El convento se arruino y fue abandonada definitivamente, hasta que las autoridades locales lo refaccionaron e instalaron en sus dependencias el Tribunal Superior de Justicia.
En la parte que actualmente ocupa el Teatro Heredia, inaugurado el 11 de noviembre de 1911 y que fue construido por don Luis F Jaspe, estuvo la capilla del convento y sirvió por muchos años de depósito de maderas.

PLAZA DEL ESTUDIANTE

Terminados los trabajos del convento de San Agustín  en 1580, la Plaza fue bautizada con el mismo nombre del convento. Para el año 1828 el gobierno del general Francisco de Paula Santander dispuso que en dicho edificio se instalara la Universidad del istmo y el magdalena e inmediatamente el lugar fue llamado “Plaza de la Universidad”, al comenzar el presente siglo, el concejo municipal ordeno colocar una lapida de mármol y que en dicha plaza se levantara en estatua al distinguido hijo de Cartagena el doctor José María del Castillo y Rada, y por último, allá por el año 1922 la misma entidad Distrital dispuso que la calle se llamara “Plaza de los Estudiantes”

PLAZA DE LA PAZ

La plaza de la paz fue inaugurada el 27 de octubre de 1997 por el alcalde don Guillermo Paniza Ricardo y Fernando villa longa campos bustos. Esta plaza es una proclama histórica que en ella se rinde homenaje a todos que fueron víctimas de violencia. Esta plaza es un sitio que se les abrió a las personas Cartageneras y demás para decir si a las paz y no a la guerra. En la plaza de la paz encontramos la Torre del Reloj, es uno de los símbolos más representativos más importantes de la Ciudad de Cartagena y puerta principal a la entrada de la ciudad, es de estilo neogocito, la Torre se encuentra apoyada sobre la puerta principal del primitivo recinto amurallado. Este conjunto fue habilitado en 1997 por el programa de preservación del patrimonio de Iberoamérica de la agencia española de cooperación internacional. Al interior de la Torre encontramos la Plaza de los Coches, el Portal de los Dulces y la estatua de don Pedro de Heredia fundador de la Ciudad de Cartagena el 01 de junio de 1533.


PLAZA SAN DIEGO

Para el año 1571 fue llamada plaza bahamon por que en aquellos contornos precisamente el lugar donde se levantaban las bóvedas el gobernador de aquel entonces Francisco de Bahamon de luego cultivaba una huerta de árboles frutales. A pocos días el lugarejo fue llamado “Plaza de Bahamon”. Al comenzar el año de 1608 se verifico la fundación del convento de san diego por el padre Fray Sebastián de chimillas y entonces la plaza tomo el nombre del convento. En el año 1789 terminaron el trabajo de las 23 bóvedas para abrigo de la guarnición en tiempos de sitio. Inmediatamente la plaza cambio de nombre y se denominaba “Plaza de las Bóvedas” con motivo del triunfo de las armas colombianas de Ayacucho. La municipalidad dispuso que la plaza llevara el nombre del valiente mariscal “plaza del trabajo”.
Los habitantes de Cartagena no la llamaban sino Plaza de San diego, la tradición se ha impuesto categóricamente y los sandieganos entre ellos el cronista Esquivia Vásquez no aceptaban modificaciones para su españolísima Plaza de San Diego.

PLAZA DE ARMAS

Este lugar está situado entre la Plaza de la Aduna y San Pedro Claver. El nombre le viene porque para el año 1775 se estableció la sala de armas que estaba a cargo del cuerpo de artillería en el edificio contiguo a la administración de la aduana y donde por largos años funciono el comando de la segunda división del ejército. Más tarde la plazuela se llamo “Maestranza”, porque en este lugar se instala el lugar donde se componían y construían los montajes de piezas de artillería. Al correr de los días, el gobierno nacional dispuso que en el viejo caserón, fuera depositado el armamento sobrante del regimentó de guarnición de los cruceros de guerra que permanecían anclados en nuestra bahía. Entonces dicho lugar fue denominado Plaza del Parque.

PLAZA SAN PEDRO CLAVER

Todos conocen la labor enaltecedora que en la ciudad realizo san Pedro Claver. Sabemos de los esfuerzos desplegados por el ilustre hijo de Verdu en pro de los infelices esclavos que llegaban del corazón de África para ser vendidos al mercado al mejor postor. Esta plaza supo de los esfuerzos de San Pedro Claver para sacar de la ignorancia a miles de desgraciados que caían en las manos de los comerciantes negreros. Los ámbitos de la plaza recogieron el clamor piadoso del santo. Y cuenta la historia que a la caída de la tarde cuando el sol se ocultaba en el horizonte, el santo se sentaba en la mitad de esta para enseñar la Doctrina Cristiana a quienes Vivian en un mundo de ignorancia. Y la palabra dulce y melodiosa del “Esclavo de los Esclavos”, tomaba modulaciones divinas para inculcar en el corazón de aquellos desgraciados el comienzo de una vida mejor.
Bien hicieron las autoridades de Cartagena en bautizar a esta Plaza con el nombre de quien supo realizar en su vida una autentica labor social. Anteriormente la plaza fue llamada San Juan de Dios, por la proximidad del hospital del mismo nombre y más tarde San Ignacio


PLAZA DE LAS BOVEDAS

Esta es la plaza que está ubicada entre los baluartes de Santa Clara y Santa Catalina, es una obra majestuosa realizada por el Ingeniero Antonio de Arévalo quien estaba al servicio de la corona española, la fortificación se inicio en el año 1789 y se finalizo en el año 1798, es decir a finales del siglo XVIII. La construcción consta de 23 bóvedas hechas a prueba de bombas con medidas de 20 varas de largo por 7 de ancho, se comunicaban entre si por medio de pasadizos con una acústica impecable, tienen ventilación externa y en la parte posterior se observan aspilleras por donde se dispara con el mosquete, con la construcción de las bóvedas quedo completamente cerrado en el recinto amurallado.
Terminado las bóvedas se inicio la construcción de 47 arcos fabricados en ladrillos tipo macizos  y tablón con cielos rasos, con la finalidad de proteger a las tropas del sol y la lluvia. Su utilización es exclusivamente militar, sirvió a los españoles como cuarteles, reguardo de víveres y municiones así mismo para guardar la pólvora. Durante el periodo de independencia  e inicio de la república, sirvieron como cárceles a los patriotas. Fueron restauradas y acondicionados para atractivos locales

PLAZA FERNANDEZ MADRID

En el año 1572 el gobernador de la Ciudad Bahamon de Lugo, ordeno construir en este lugar determinado número de jagüeyes para que en ellos abrevaran los animales del poblado. Entonces los habitantes llamaron al sitio plaza de los jagüeyes.
Levantando el templo de Santo Toribio que consagro el obispo de la ciudad, doctor Gregorio de Moyeda y clerquec, el 07 de octubre de 1736, la plaza fue llamada Santo Toribio, al comenzar el año 1842 el cabildo expidió el acuerdo correspondiente y dispuso que la plaza llevara el nombre del general Francisco de Paula Santander. En el año 1889, fecha en que fue inaugurada la estatua al prócer Cartagenero doctor José Fernández Madrid, la plaza tomo el nombre que hoy en día conocemos.

PLAZA DE LA TRINIDAD

Terminados los trabajos de la iglesia santísima trinidad, fundada en 1643, y costeada con los dineros del cabildo secular de la Ciudad, inmediatamente la plaza tomo el nombre que hoy en día conocemos. Pero años más tarde cuando Cartagena asumió la personería de sus derechos de ciudad libre e independiente de la corona española, como dicha plaza construiría el lugar de cita de los piratas de Jimani que tomaron parte en las gloriosas jornadas del 11 de noviembre, el cabildo dispuso que la plaza llevara el nombre de la “Libertad” en testimonio de los esfuerzos que los habitantes del barrio desplegaron en beneficio del movimiento emancipador del año de 1811. En el célebre atrio de la iglesia, los oradores de entonces dejaron oír su palabra encendida y revolucionaria.
En la misma mitad del a Plaza existió un pozo de agua dulce que fue cegado allá para el año 1860.

PLAZA DEL ECUADOR
Es la plaza mas central de la ciudad. El primer nombre que llevo fue “Plaza del Juez”, ya que en la esquina donde hoy se encuentra una corporación bancaria se alojo como juez de residencia el licenciado Francisco de Santa Cruz, quien llego a la ciudad con la tarea de tomar juramento al nuevo gobernador Don Juan de Badillo que reemplazaría a Don Pedro de Heredia, fundador de Cartagena de Indias.
Esta plaza fue designada por las autoridades para la venta de negros africanos que llegaban a la ciudad en condición de esclavos y por lo cual tomo el nombre de “Plaza del Esclavo”, apelativo que sería reemplazado a fines de 1585 por “Plaza de las Mercedes”, debido a que donde hoy está el “Portal de los Dulces”  se estacionaron por un tiempo comerciantes. Luego se llamo “Plaza de la Yerba” ya que años más tarde fue permitido que la Hierba fuera expendida en lo que hoy es el Portal del Hierro, cambiado a fines del siglo por “Plaza de los Coches” por un decreto de la alcaldía de permitir el estacionamiento de los coches enfrente del Portal de los Dulces.

El ultimo nombre con el que se le bautizo fue Plaza del “Ecuador” en 1519, en homenaje a la firma del tratado Limítrofe entre Colombia y Ecuador. En plena plaza se encontraba la “Picota” publica, en donde se solía exhibir a los reos para vergüenza general. Cabe anotar que en la actualidad esta Plaza es aun nombrada Plaza de los Coches.